Como mejorar la comunicación
La comunicación eficaz es una habilidad que se puede aprender, los grandes líderes también son comunicadores y oradores, de hecho, las comunicaciones es uno de los títulos universitarios más populares en la actualidad. Las personas reconocen el valor de un comunicador verdaderamente eficiente. Con un poco de seguridad y conocimiento de los aspectos básicos del tema a tratar, podrás hacerte entender en muy poco tiempo.
La relación que mantenemos con los demás, independientemente de su naturaleza, va a verse determinada por la forma en la que nos comuniquemos. Una comunicación eficaz es comprender el punto de vista del otro y hacer entender el mío. Una buena comunicación es tan importante que repercute directamente en nuestra autoestima y en el afecto de los demás.
- Elige el momento adecuado: Evitar hacer debates tarde, las personas se se podrían encontrar cansadas y no prestaran atención.
- Elige el lugar y el día adecuado: Piensa en opciones donde haya libertad para que la comunicación se abra, donde no haya ningún tipo de distracción.
- Organiza y aclara las ideas en tu mente: Elegir tres puntos principales para mantener tu discurso centrado, de esta manera, si el tema se sale de curso, podrás volver.
- Sé muy claro: Deja en claro que quieres transmitir.
- No te salgas del tema: Asegúrate de que todo lo que digas pertenezca al mensaje que tratas de comunicar.
- Agradece a tu oyente: Sin importar el resultado de tu comunicación, agradece a la persona o grupo por el tiempo dedicado a escucharte.
- Haz que tu oyente se sienta cómodo: Esto le ayudará al oyente a identificarse contigo como alguien que se comporta de la misma manera que él.
- Articula bien tus palabras: Es importante transmitir tu mensaje con claridad y sin ambigüedad de modo que esté llegue de una manera comprensible.
- Pronuncia con claridad: Habla a un volumen que permita que todos te escuchen y que no dé la impresión de ser demasiado tranquila o fuera de contexto.
- Haz que tu voz suene interesante: Una voz monótona no es agradable para el oído, así que los buenos comunicadores emplean diversos tonos para mejorar la comunicación.
- Mantén un buen lenguaje corporal: Levanta la barbilla, mira a los ojos y ¡Sonríe! Todo el mundo entiende una sonrisa y es la mejor de las bienvenidas.
- Emplea la respiración y las pausas a tu conveniencia: Te ayuda a enfatizar tus puntos y le da al oyente el tiempo para asimilar lo expuesto.
- Colócate al nivel de tu oyente: No te pongas por encima de la otra persona. Hacerlo crea una lucha de poder y lleva el conflicto a otro nivel.
- No trates de terminar la discusión a toda costa: Si tu oyente de enoja, deja que vaya y que regrese cuando esté más tranquilo y listo para hablar.
Tener un balance en la comunicación es elemental, pues es igual de importante hablar bien que saber escuchar, así como lo verbal y lo no verbal; es esencial estar relajado y, al mismo tiempo, atento y concentrado. Encuentra tu punto de equilibrio y haz más productivas todas tus conversaciones.